Estudio Bíblico 1 – Cómo Actuar Cuando Alguien Te Quiere Hacer Daño – Elías Gigena

Guía para Maestros de la Iglesia: Cómo Actuar Cuando Alguien Te Quiere Hacer Daño Según la Biblia
Introducción:
Esta guía está diseñada para ayudar a los maestros de la iglesia a exponer a los miembros de la célular sobre cómo actuar cuando enfrentan conflictos o daño intencional por parte de otros.
La enseñanza se realizará en sus hogares, promoviendo el debate y la reflexión en un ambiente familiar y de confianza.
Te sugerimos que antes de compartir la charla en la Casa de Bendición, también puedes ver y escuchar el mensaje completo del Pastor Elías Gigena en Youtube.

Cinco Puntos Importantes:
1. Mantén tu corazón guardado y tu paz interior
Versículo: Proverbios 4:23: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”
Ejemplo bíblico: Jesús, en medio de la traición y la injusticia, mantuvo su corazón libre de amargura y odio. En Lucas 23:34, incluso en la cruz, dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.”
Mensaje para la audiencia: No puedes controlar cómo te tratan los demás, pero sí puedes controlar cómo reaccionas. Guardar tu corazón significa no permitir que la amargura, la ofensa o el rencor entren en tu espíritu. Mantén tu paz interior y recuerda que tu felicidad no debe depender de la conducta de otros.
Preguntas para debatir:
- ¿Qué prácticas diarias podemos adoptar para mantener nuestro corazón libre de amargura y rencor?
- ¿Cómo podemos ayudar a otros a encontrar paz interior en medio de conflictos?
2. Confía en Dios como tu defensor
Versículo: Romanos 12:19: “No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.”
Ejemplo bíblico: David y Saúl. A pesar de las numerosas oportunidades de vengarse de Saúl, David confió en que Dios haría justicia. En 1 Samuel 24:12, David dice: “Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti.”
Mensaje para la audiencia: Deja que Dios se encargue de aquellos que te hacen daño. No gastes tu energía en vengarte o probar tu punto. Dios es tu defensor y Él se encargará de los que te maltratan.
Preguntas para debatir:
- ¿Qué significa confiar en Dios como nuestro defensor en situaciones de injusticia?
- ¿Puedes compartir un momento en el que hayas visto la justicia de Dios en acción sin tener que tomar venganza personalmente?
3. Entender cuándo luchar y cuándo retirarte
Versículo: Eclesiastés 3:1,8: “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora… tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.”
Ejemplo bíblico: David contra Goliat y David contra Saúl. David confrontó a Goliat directamente, pero con Saúl eligió huir y no levantar su mano contra el ungido de Dios (1 Samuel 24:6).
Mensaje para la audiencia: No todas las batallas son para que las pelees. Hay momentos para confrontar y momentos para retirarse y dejar que Dios se encargue. La sabiduría está en discernir cuándo hacer cada cosa.
Preguntas para debatir:
- ¿Cómo podemos discernir cuándo es el momento adecuado para luchar y cuándo es el momento para retirarse?
- ¿Qué lecciones podemos aprender del ejemplo de David en su trato con Goliat y Saúl?
4. Amar y bendecir a tus enemigos
Versículo: Mateo 5:44: “Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.”
Ejemplo bíblico: Esteban, al ser apedreado, oró por sus asesinos, diciendo: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado” (Hechos 7:60).
Mensaje para la audiencia: Amar a quienes te maltratan es una de las pruebas más grandes de fe y carácter cristiano. Esto no solo muestra el amor de Cristo a través de ti, sino que también te libera del veneno del odio y la amargura.
Preguntas para debatir:
- ¿Por qué es importante orar por nuestros enemigos y qué efectos tiene esto en nosotros y en ellos?
- ¿Cómo podemos practicar el amor hacia aquellos que nos han hecho daño de manera concreta?
5. Deja tus casos en manos de Dios
Versículo: 1 Pedro 2:23: “Quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que encomendaba la causa al que juzga justamente.”
Ejemplo bíblico: Jesús, quien no respondió con amenazas ni maldiciones cuando fue injustamente tratado, sino que dejó su causa en manos de Dios (1 Pedro 2:23).
Mensaje para la audiencia: Aprender a dejar tus casos en manos de Dios es crucial. En lugar de permitir que las injusticias te consuman, confía en que Dios verá tu situación y actuará en tu favor en su debido tiempo.
Preguntas para debatir:
- ¿Qué desafíos enfrentamos al dejar nuestras causas en manos de Dios?
- ¿Puedes compartir una experiencia personal en la que hayas visto la justicia de Dios manifestarse en una situación de injusticia?
Conclusión:
En la vida cristiana, enfrentar conflictos y personas difíciles es inevitable. Sin embargo, la manera en que respondemos a estos desafíos refleja nuestra fe y madurez espiritual. Siguiendo el ejemplo de Jesús y otros personajes bíblicos, podemos mantener nuestra paz interior, confiar en la justicia de Dios, discernir cuándo luchar y cuándo retirarnos, amar a nuestros enemigos y dejar nuestras preocupaciones en manos de Dios. Actuar de esta manera no solo nos protege espiritualmente, sino que también nos posiciona para recibir las bendiciones y el favor de Dios.
